Cuatro puertas, sin nubes

"Cuatro puertas, sin nubes" explora el mundo basándose en el aspecto y la experiencia de dos grupos de niños y jóvenes con diversidad funcional. Estas personas, todas ellas dotadas de gran capacidad para el pensamiento visual, nos invitan a renovadas dimensiones comunicativas y cinematográficas a través de imágenes simbólicas, sonidos paralingüísticos y estereotipos gestuales. El título ya indica un primer repertorio de imágenes: uno de los participantes indica lo bueno y lo malo según el número de puertas o nubes. Cuatro puertas son buenas. Dos puertas y dos nubes, son las intermedias. Cuatro nubes son malas. Las nubes y las puertas marcarán el ritmo de la película. Para otro de ellos, la puerta es también un símbolo de cambio personal. Habrá más puertas. Sin embargo, la puerta, como comúnmente entendemos como un paso del "interior" al "exterior", no está muy presente: uno de ellos lo considera "perro", tal vez porque cuando tienes que ir a pasear al perro, se apaga. Por lo tanto, habrá perros que pueden estar al lado de cuatro puertas porque la persona considera que es un buen perro. Otro de ellos, considera que los cuerpos pueden estar muertos aunque parezcan vivos: habrá algo similar a un zombie o esas personas muertas que creen que están vivas, como las que se ven en la película de Amenabar. Por otro lado, la ansiedad se proyecta hacia afuera: ha habido un accidente y no se sabe quién es el responsable, pero las consecuencias son todas las dificultades de esta persona para comprender a los demás. Habrá un accidente en la película. Algunas de estas personas no hablan, pero emiten sonidos muy expresivos, asociados con gestos muy precisos. Desde el punto de vista de las relaciones "normales" con otras personas, esto puede ser un problema, pero, por otro lado, en el campo poético-expresivo es, en cambio, un elemento de comunicación cinematográfica extremadamente poderoso. Quizás estas personas tienen problemas con el habla, debido a sus síntomas psicóticos o la forma de su parálisis cerebral. Sin embargo, razonan con imágenes que asocian, comparan y dan un valor simbólico y de comunicación. Más allá de las categorías de "documental" o "ficción", habrá una serie de imágenes simbólicas, gestos y sonidos asociados de una nueva manera, que descubrirá un mundo: nuestro mundo.